jueves, 17 de abril de 2014

cuentos infantiles que deberias volver a leer como adulto

“¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos? ¿Seríamos realmente capaces de aprender lo que, desde hace tanto tiempo, venimos enseñando?” Estas preguntas se las planteó José Saramago hace algunos años. 


Sin embargo, si te animas a mirar al pasado y recobrar la magia de la niñez (cuando reíamos más que ahora, nos asombrábamos con una flor y disfrutábamos de la vida tal y como venía), te propongo estos libros infantiles que tienen preciosas enseñanzas para los adultos, sabios mensajes que hemos olvidado. 


1. “Alexander y el día terrible, horrible, espantoso, horroroso”, de Judith Viorst.  

Alexander se dio cuenta de que aquel iba a ser un día terrible. Aenas se despertó, encontró un chicle pegado en el pelo. Y todo fue a peor… Su mejor amigo lo abandonó, no tenía postre en su bolsa del almuerzo. ¡Y para colmo, había habas verdes en la comida y besos en la televisión!Este libro nos recuerda, con un toque de humor, que después de la tormenta llega la calma, que al peor día que puedas imaginar le sigue un día mejor. Lo importante es no darse por vencidos y mantener la esperanza de que el mañana será diferente.


2. “Ferdinando, el toro”, de Monroe Leaf.

Había una vez un toro muy joven llamado Ferdinando. Los demás toros pasaban el tiempo jugando, dándose topetazos y haciéndose más fieros con el objetivo de participar en las corridas. Sin embargo, Ferdinando prefería oler las flores a la sombra de una encina… Este cuento hace referencia a las presiones sociales, lo difícil que es ser diferente y, por supuesto, es una oda a la “no violencia” y la tolerancia. Como nota curiosa, apunto que la historia data de 1936 y debido a su mensaje, el libro fue prohibido en España y quemado en la Alemania hitleriana.


3. “El Principito”, de Saint-Exupéry.

Se trata de uno de esos libros que no te cansas de leer porque siempre tiene una nueva enseñanza, un nuevo detalle por descubrir, un mensaje que enviar. De hecho, no es casualidad que se haya convertido en uno de los libros más vendidos del mundo. Cuando éramos niños podíamos identificarnos con el Principito pero ahora miraremos desde otra perspectiva a los diferentes personajes que aparecen y puede que hasta nos reconozcamos en algunos. Si es así, ha llegado la hora de detenerse en el camino y cambiar algo en nuestra vida.


4. “El gato en el sombrero”, de Dr. Seuss. 

Un día frío y húmedo, dos niños aburridos en casa y llega un gato para proponerles muchos juegos divertidos. Los padres no están y los niños saben que deberían decirle que no al gato pero… ¿quién puede resistirse a su propuesta? Este cuento, que ha vendido millones de copias en todo el mundo y también ha sido llevado al celuloide, tiene la increíble capacidad de adaptarse a las problemáticas de cada persona. Es una de esas historias que nos ofrecen la enseñanza que necesitamos porque se puede interpretar de diferentes maneras.


5. “Un día de nieve”, de Ezra Jack Keats.

Una mañana de invierno, Peter se despertó y miró a través de la ventana. Durante la noche había nevado. Hasta donde le alcanzaba la vista, la nieve lo cubría todo. Normalmente los adultos nos ponemos a rezongar ante este panorama pero este niño hizo algo muy diferente… Se trata de un cuento corto y delicioso que nos enseña la importancia de aprovechar de cada día y de apreciar las cosas bajo la perspectiva más amable. Como nota curiosa, apunto que fue la primera vez que un niño negro aparecía como protagonista en un libro infantil. 


6. “Pippi Calzaslargas”, de Astrid Lindgren.

Pippi es una niña muy original con una fuerza inusual y un gran coraje para enfrentar las situaciones más atemorizantes. Traducido en 70 idiomas y con decenas de versiones para la pequeña pantalla, se trata de uno de los cuentos infantiles que más te asombrará si lo relees de adulto porque te enseñará el valor de la resistencia y la importancia de confiar en tus capacidades para lograr lo que deseas. 


7. “El árbol rojo”, de Shaun Tan.

Una niña y una hoja que la acompaña. Con estos personajes el escritor australiano nos lleva de la mano a través de un tema que muy pocos libros infantiles abordan: el desánimo y la desesperanza. Se trata de un mundo mágico que utiliza muchísimas metáforas para describir sentimientos que no nos resultan ajenos. No obstante, la historia también encierra un poderoso mensaje de optimismo y superación.


8. “De profesión fantasma”, de Hubert Monteilhet.

Un niño se queda atrapado en un frío y lóbrego castillo. Allí conoce a un fantasma y muy pronto le coge el gusto a asustar personas…Este libro engancha a pequeños y mayores por igual, no solo con su historia sino también con sus excelentes dosis de humor a través de las cuales despedaza las convenciones sociales y las miserias humanas. No solo se trata de una profunda reflexión sobre nuestras costumbres sino que también habla de la importancia de adaptarse a las circunstancias para poder superar las adversidadees.


9. “El Tao de Pooh”, de Benjamin Hoff. 

Piglet le pregunta a Pooh: "¿Cómo se escribe amor?” Y este le responde: "No se escribe, se siente". Esta es tan solo uno de los diálogos geniales que aparecen en el libro, una obra que versa sobre el orden natural de las cosas y nuestra existencia, sobre el equilibrio y el flujo del universo, sobre cómo reaprender a disfrutar de las pequeñas cosas que nos pasan desapercibidas debido a la vertiginosidad de nuestra rutina cotidiana. Es un salto muy divertido a la filosofía zen con los personajes de Winnie Pooh como acompañantes.


10. “El dador”, de Lois Lowry. 

Un chico de 12 años llamado Jonas vive en una sociedad aparentemente ideal donde todos son iguales y se ha eliminado el dolor. Sin embargo, él ha sido elegido para atesorar la memoria de los años anteriores, cuando todos eran diferentes y había conflictos. Lo que al inicio parece una sociedad utópica, se va convirtiendo ante los ojos de Jonas en una sociedad distópica, carente de emociones e interés. Este libro, profundamente criticado y prohibido en algunos lugares, toca fibras muy sensibles de la humanidad así que es una lectura obligatoria. Aclaro que no se trata de un libro infantil propiamente dicho, es más bien para niños mayorcitos o adolescentes pero sin duda, leerlo de adultos nos dará una perspectiva completamente diferente.

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