martes, 9 de junio de 2020

Como preparar agua con energía solar para aprovechar los fotones solares en las células.






Este conocimiento ha sido rescatado en la actualidad, como uno de los principales recursos de la técnica de sanación espiritual Ho’oponopono, terapia alternativa basada en la antigua tradición hawaiana y el efecto del perdón y la reconciliación.

En la versión moderna del Ho’oponopono, se emplea el agua solar azul como instrumento para borrar memorias, que afectan el bienestar espiritual y el equilibrio emocional del individuo. En este sentido, se dice que el uso del agua solar azul tiene el mismo efecto que la repetición del mantra “Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”, y permite cancelar programas negativos anclados en el subconsciente.

El agua solar azul es de fácil acceso, puede funcionar mediante la ingestión (tomada), utilizada en la preparación de alimentos o hielo, riego de plantas, limpieza de objetos, actividades de aseo personal o baños purificadores.

¿CÓMO PREPARAR EL AGUA SOLAR AZUL EN ESTE CASO COMO EJEMPLO?  

Preparar el agua solar azul requiere de pocos materiales:
una botella de vidrio o cristal color azul
un tapón de corcho o una servilleta de papel para cerrarla (no se recomiendan tapas de plástico o metal)
y agua suficiente para llenar la botella (puedes usar agua corriente del grifo o la que normalmente consumes, depende del uso que le darás).

Paso a paso:

Llena la botella con agua (recuerda: dependiendo del uso que le darás, puede ser agua corriente o filtrada).

Una vez colmado el envase, utiliza un corcho para sellar el contenido, y no permitir la entrada de insectos u otros contaminantes. En caso de que no dispongas de un corcho para cerrar el recipiente, puedes emplear un trozo grande papel absorbente (del que normalmente se usa en servilletas individuales o de cocina). No permitas que el papel entre en contacto con el agua.

Cerrada la botella, sitúala en un lugar donde reciba la luz directa del sol, por un período no menor de una hora (puede ser más tiempo, pero debes retirarla antes del atardecer). 

Después del proceso de carga, el agua solar azul está lista para ser usada. Puedes repetir el procedimiento todas las veces que consideres necesario.

Sabemos que la luz solar aporta a nuestro organismo un efecto purificador, revitalizante y renovador. Cuando bebemos agua que ha sido expuesta a la luz solar, permitimos que su efecto fluya por las diferentes partes de nuestro cuerpo, renovándolo y revitalizándolo. Si además esa agua ha sido expuesta a los rayos del sol envuelta en un color particular, absorberemos la energía vibracional de ese color, lo que nos aportará mayores beneficios.

Al unir el agua solarizada con la Cromoterapia (terapia de los colores), estaremos potencializando el proceso, trayendo más equilibrio y armonía al cuerpo, mente y emociones.

Dependiendo del color que usemos, obtendremos beneficios específicos. Los colores los podemos clasificar en fríos y calientes. Entre los fríos podemos mencionar, el azul, índigo, Violeta, que son muy usados cuando se quiere un efecto relajante o calmante. Los colores calientes por su parte, nos ofrecerán un efecto contrario, serán estimulantes. Entre los colores calientes podemos mencionar, el rojo, el naranja, el amarillo.

El agua actúa a nivel energético, en sus distintas dimensiones: emocional, mental, física y propicia una conexión consciente con la dimensión espiritual de nuestro ser. Nos ayuda a ponernos en contacto con nuestro propósito de vida y a darle sentido a nuestra existencia.

Al llevar a cabo estas experiencias diariamente, podremos experimentar con claridad sus efectos beneficiosos.

Algo que deberás tener en consideración es que, una vez obtengas tu agua solarizada, no podrás hervirla, ni congelarla, pues las partículas que contiene se volverán neutras y perderá todo su efecto.

¿Cómo debe consumirse el Agua Solarizada?

Dependiendo del problema que quieras solucionar, deberás escoger un color particular.

a) El rojo: es un estimulante, por lo que te ayudará a superar la depresión y el desánimo. Ayuda a elevar la presión arterial baja, a calentar el cuerpo en días fríos. Aumenta la circulación sanguínea lenta.

b) El naranja: es un color restaurador y regenerador, por lo que te ayudará a superar procesos desgastantes. Te permitirá aumentar tu autoestima y confianza. Es muy útil para los calambres y espasmos musculares. Mejora tu humor y alivia los procesos de depresión, mejora el funcionamiento del sistema digestivo.

c) El Amarillo: es un color dinámico y activador, por lo que te ayudará a aumentar tu capacidad de razonamiento y tu creatividad. Te ayudará a mejorar la concentración y el estado de alerta.

d) El Azul: Es el más usado y conocido por el método de Ho´oponopono. Te traerá paciencia, equilibrio y serenidad. Muy propicio para resolver casos de estrés o insomnio. Es antiinflamatorio, calma la fiebre, usado con gárgaras aliviará la inflamación de la garganta o laringitis y aplicado en la piel, ayudará a aliviar las quemaduras de piel producidas por el sol.

e) El Verde: es un color que equilibra el cuerpo. Es relajante y calmante. Te ayudará a superar cualquier estado negativo y a energizar el alma y el cuerpo. Alivia el estrés, ayuda a reducir la presión arterial y mejora el sistema inmunológico.

f) Violeta: Es un color profundamente espiritual, por lo que ayudará a mantener el equilibrio, la calma y la paz mental. Es útil para aliviar los dolores de cabeza, en casos de psoriasis y procesos de cicatrización.

g) Índigo: Es muy beneficioso para equilibrar energéticamente los ambientes. Calma los dolores, reduce las inflamaciones y las erupciones. Ayuda a liberar los temores.

h) Rosa: Es un color que te ayudará a mantener el equilibrio afectivo y el equilibrio de las relaciones, tanto de pareja como profesionales.

Como el color verde es el que equilibra el cuerpo, se recomienda iniciar el consumo de tu agua solarizada con este color. También, podrás preparar agua solarizada con otros colores e ir intercalando su consumo con la de color verde.

Lo que si no puedes hacer, es usar todos los colores al mismo tiempo. Deberás enfocarte en un problema a la vez, comenzar por aquel que más te afecta y luego, gradualmente, podrás trabajar con los demás.

El agua se puede guardar en el refrigerador por un máximo de 5 días. Si la dejas a temperatura ambiente, deberás consumir tu agua solarizada en un plazo máximo de tres días.

Se cree que el agua solarizada te ayuda a borrar memorias y purificar tu cuerpo, mente y espíritu, de aquellas creencias limitantes que te impiden prosperar, por eso no debes dejar de consumirla.


                            

Así es la vida

Quién no ha pasado en su vida por algún momento de tristeza ya sea por enfermedad, por problemas económicos o familiares o por otra causa cualquiera. Todos alguna vez en nuestra vida hemos pasado o pasaremos por estas situaciones que nos amargan la existencia.
 
Pero según los filósofos existe la teoría del todo fluye, todo pasa Según nada es permanente, de tal manera que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, porque las aguas están en continuo movimiento y cuando me meto en él por segunda vez, no lo hago en las aguas que había cuando lo hice la primera, porque ya están muchos metros o kilómetros más abajo camino del mar.


Esta teoría, pues, nos puede servir para considerar con calma las situaciones problemáticas que se nos presenten, porque lo que en un momento determinado nos está ocurriendo no va a ser permanente. y esto nos conlleva a hacerle frente a la situación sabiendo que de una manera o de otra se va a resolver. siempre que llueve escampa, lo cual no quiere decir que tiremos los paraguas, porque seguro que volverá a llover.


Por lo tanto cuando estemos en estas situaciones borrascosas debemos de pensar que debemos tomar con calma las situaciones adversas, pero poniendo los medios necesarios para superarlas y sin perder nunca la paciencia, ni desesperarnos, ni deprimirnos, porque si nos deprimimos nos enfermamos, todos los problemas al final tienen solución es cuestión de buscársela. Pero es necesario querer resolver la situación problemática, no meter la cabeza en la arena como hace el avestruz, o hacer como que no está como hacen los niños pequeños cuando algo no les gusta.


Hay un dicho popular que dice que hace más el que quiere que el que puede. El valiente, por el contrario, estudia detenidamente la situación, mide sus fuerzas y posibilidades y si comprueba que está de acuerdo con ellas, se enfrenta a lo que sea sin miedo alguno.


Otro ejemplo lo tenemos en el derroche y la avaricia. El primero consiste en gastar por gastar, tan frecuente en nuestros días, la avaricia es todo lo contrario, es decir, es el afán de guardar y no gastar nada, aunque para ello el avaro tenga que vivir de forma miserable. Pues bien el justo medio entre estos dos vicios es la austeridad, tan necesaria en nuestros días. 


El justo medio, pues, nos puede servir en muchas circunstancias de la vida, en las que tengamos que tomar una decisión importante. vivir de acuerdo con las posibilidades de cada uno, lo que no quita que queramos progresar en nuestros trabajos, pero sin aprovecharnos de los demás, ni de sus méritos, ni de su dinero, es decir que evitemos la corrupción y seamos honestos con nosotros mismos y con los demás. 

También nos puede hacer ver la importancia de la colaboración en el trabajo, ya que con la complejidad de la sociedad actual, es muy difícil que una persona pueda hacerlo todo. Actualmente se impone el trabajo en equipo, pero para ello es de suma importancia la asignación de tareas. En una empresa cualquiera, cada trabajador ha de estar en el puesto más adecuado para él, aquel en el que, por su capacidad y conocimientos, va a resultar más eficaz para la empresa y él se va a sentir más a gusto con su trabajo: JIM FOX dijo: “ Mi padre siempre me decía: consigue un empleo que te guste y no tendrás que trabajar un día en tu vida.” Porque se divertiría en su trabajo.








lunes, 8 de junio de 2020

PENSAR EN EL BIEN COMÚN

 




Nos ha sorprendido de repente y sin aviso esta situación en la que nos encontramos, aunque nunca pensé que tras lo sucedido en China y en Italia iba a llegar tan cerquita de mi. En este mundo en el que hay tantos sistemas de comunicación, estamos ya un poco anestesiados. Acostumbrados a escuchar malas noticias seguimos con nuestras vidas casi sin reaccionar. Solo cuando sucede algo como lo que nos está pasando (El virus COBID-19) nos damos cuenta de que no hay tanta diferencia entre unos países y otros. Vivimos en un mundo globalizado, los planteamientos generales en cuanto a la forma de vivir, de entender el mundo que nos rodea o cómo nos relacionamos unos con otros no son tan diferentes, por eso cada vez son más similares los acontecimientos y los problemas en diferentes lugares del mundo.
La naturaleza tiene sus ciclos, invierno, primavera… Momentos de vuelta sobre sí y momentos de expansión y desarrollo. Desde que perdimos el contacto con la naturaleza creemos que podemos estar siempre en un constante crecimiento y desarrollo. Pero de pronto surge la necesidad de parar, de quedarnos en nuestras casas, de volver a convivir con los familiares y “tener tiempo libre”.

Viejas enseñanzas filosóficas afirman que lo que nos sucede es por necesidad y en base a una finalidad. Pero en el mundo tecnificado que vivimos no hay lugar para “viejas filosofías”. Sin embargo, aunque en general queramos llenar nuestro tiempo libre con muchas tareas, en el fondo de cada uno hay una parte que se pregunta, que quiere saber ¿Por qué? No solo saber lo que está pasando sino la causa, el motivo más profundo.

Se habla mucho de que no es momento de confrontación, de que son momentos para unirnos, a todos nos afecta este virus en mayor o menor medida.

Por otro lado, ante una crisis como la que estamos viviendo, ya no importa tanto hablar y especular, sino encontrar soluciones, es el tiempo de la eficacia. 

Si es cierto que todo esto tiene un sentido, ¿no será que lo que necesitábamos era sentirnos parte de algo más grande? ¿Sentir que como Seres Humanos estamos juntos en esta tarea que es Vivir y que nos estábamos distanciando unos de otros? De pronto nos solidarizamos con la gente que sufre, con el vecino que como cada uno de nosotros, siente que su vida ha cambiado, y está la incertidumbre de no saber lo que sucederá cuando todo esto acabe. En definitiva, el protagonista siempre es el miedo.

Tras cada portal, tras cada balcón, tras cada mascarilla, hay otro ser que sufre. Unos hacen chistes, otros protestan, otros sufren en primera línea de batalla la tragedia y la impotencia ante la enfermedad y la muerte. Todos nos sentimos vulnerables. Lo que hace unos días era lo más importante, la rutina y el trabajo, pasa a segundo plano.

De pronto empiezan a caer las máscaras, justamente ahora que vemos tantas mascarillas, también observamos que aflora lo que somos, de una manera más clara y evidente. Se destapa la realidad de lo que albergamos, o el egoísmo más brutal o el altruismo y la humanidad.

Pero la naturaleza una vez más es Maestra de Vida. Cuando viene un vendaval los árboles de fuertes raíces sobreviven. Cuando todo alrededor se tambalea sólo lo auténtico, lo que tiene cimientos sólidos resistirá. En las relaciones humanas, la convivencia forzada pone a prueba la solidez de los sentimientos.

La naturaleza se renueva, pero su impulso parte de la madurez y la introspección del invierno. Quizá sea momento para volvernos todos un poco filósofos y reflexionemos juntos sobre nuestras fortalezas que son las que nos van a mantener firmes en esta tormenta.

Quizá nuestra mayor fortaleza en estos momentos sea: Pensar en el bien común. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para superar esta situación que a todos nos afecta?

Tratar de aprender a dejar los egoísmos, aunque veo  es muy difícil, oh ala  de verdad llegara un nuevo orden mundial pero en relación a los afectos, la convivencia el amor por los animales, por las plantas por el prójimo, por la naturaleza, por dejar las cosas limpias como las encontramos,  dejar de ser indolentes ante el dolor ajeno, ante el dolor de los pobres animalitos  abandonados,  pero dejarlos de verdad. Y que hayamos aprendido la lección que nos presento la vida,  y como dice la melodía  cuando nos volvamos a juntar seamos mejores personas.