Quién no ha pasado en su vida por algún momento de tristeza ya sea por enfermedad, por problemas económicos o familiares o por otra causa cualquiera. Todos alguna vez en nuestra vida hemos pasado o pasaremos por estas situaciones que nos amargan la existencia.
Pero según los filósofos existe la teoría del todo fluye, todo pasa Según nada es permanente, de tal manera que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, porque las aguas están en continuo movimiento y cuando me meto en él por segunda vez, no lo hago en las aguas que había cuando lo hice la primera, porque ya están muchos metros o kilómetros más abajo camino del mar.
Esta teoría, pues, nos puede servir para considerar con calma las situaciones problemáticas que se nos presenten, porque lo que en un momento determinado nos está ocurriendo no va a ser permanente. y esto nos conlleva a hacerle frente a la situación sabiendo que de una manera o de otra se va a resolver. siempre que llueve escampa, lo cual no quiere decir que tiremos los paraguas, porque seguro que volverá a llover.
Por lo tanto cuando estemos en estas situaciones borrascosas debemos de pensar que debemos tomar con calma las situaciones adversas, pero poniendo los medios necesarios para superarlas y sin perder nunca la paciencia, ni desesperarnos, ni deprimirnos, porque si nos deprimimos nos enfermamos, todos los problemas al final tienen solución es cuestión de buscársela. Pero es necesario querer resolver la situación problemática, no meter la cabeza en la arena como hace el avestruz, o hacer como que no está como hacen los niños pequeños cuando algo no les gusta.
Hay un dicho popular que dice que hace más el que quiere que el que puede. El valiente, por el contrario, estudia detenidamente la situación, mide sus fuerzas y posibilidades y si comprueba que está de acuerdo con ellas, se enfrenta a lo que sea sin miedo alguno.
Otro ejemplo lo tenemos en el derroche y la avaricia. El primero consiste en gastar por gastar, tan frecuente en nuestros días, la avaricia es todo lo contrario, es decir, es el afán de guardar y no gastar nada, aunque para ello el avaro tenga que vivir de forma miserable. Pues bien el justo medio entre estos dos vicios es la austeridad, tan necesaria en nuestros días.
El justo medio, pues, nos puede servir en muchas circunstancias de la vida, en las que tengamos que tomar una decisión importante. vivir de acuerdo con las posibilidades de cada uno, lo que no quita que queramos progresar en nuestros trabajos, pero sin aprovecharnos de los demás, ni de sus méritos, ni de su dinero, es decir que evitemos la corrupción y seamos honestos con nosotros mismos y con los demás.
También nos puede hacer ver la importancia de la colaboración en el trabajo, ya que con la complejidad de la sociedad actual, es muy difícil que una persona pueda hacerlo todo. Actualmente se impone el trabajo en equipo, pero para ello es de suma importancia la asignación de tareas. En una empresa cualquiera, cada trabajador ha de estar en el puesto más adecuado para él, aquel en el que, por su capacidad y conocimientos, va a resultar más eficaz para la empresa y él se va a sentir más a gusto con su trabajo: JIM FOX dijo: “ Mi padre siempre me decía: consigue un empleo que te guste y no tendrás que trabajar un día en tu vida.” Porque se divertiría en su trabajo.
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